Quiero aclarar que la historia que voy a narrar, es real y contiene un vocabulario un poco grosero pero es asi como sucedio y los personajes son (fueron porque dos han fallecido) reales.
Aclarado esto por las damas y los niños que leen el foro.
Si no corresponde por ser algo subido de tono le ruego a la administración lo elimine de inmediato.
Personajes: Pancho (fallecido) mi maestro de cacería, comence con él allá por el año 1974. Cacho, mi vecino y amigo (hace menos de un año fallecido) y quien les narra o sea YO (IO en cordobes) jajajaja
Con plena helada se me mojo la espalda
Una Noche en el maíz.
Era muy joven de edad y de cacería. Una noche cuando se armo el despelote con la tropa completa (Padrillos, Chanchas, Cachorrones, rayones ), la perrada levanto en el medio del maíz la tropa y se armo el despelote, uno para cada lado. Pancho me gritaba.....ponete entre las plantas y apagaaaaaaaaaa la linternaaaaaaaaaa pelotudoooooooooooooo y escuchaaaaa (era mi cuarta o quinta cacería con perros y de noche), Pancho sabía que yo no estaba muy preparado para eso pero..... .
Me quedo entre las plantas (arriba del surco) y apago la linterna. Silencio...... algunas corridas y ruidos a chala, algunos toridos (ladridos) y de pronto?...... la pelea no muy lejos mío pero tampoco cerca.
Que hago? me quedo quieto o voy?, esperaba el grito de Pancho o de Cacho diciendome que hacer,.... nada.......la pelea no se escucho más pero si la corrida.....de pronto siento que por el surco venían algunos chanchos derechito para donde yo estaba, parado, duro, sin respirar y con toda la espalda mojada por la transpiración y esas gotas corrían para donde cambia de nombre la espalda, en definitiva transpiraba por el cagaso que tenía encima jajajaj, a pesar del tremendo frío. Tiritaba, nunca supe si era de frío o de miedo, estoy casi seguro que era de frío

La luna apenas mostraba su puntas por lo tanto era poco lo que ayudaba, alcanzo a ver que los chanchos se paran de golpe a no mas de dos metros mío, no se daban cuenta que carajo era eso que estaba en el surco ( o sea yo), los sentía bufar feo, escarbaban con las manos, para esto mi corazón ya no estaba en mi pecho, se salía el desgraciado, QUE HAGO?.... Y sí los encaro?....como pude y sin hacer ruido, saque el cuchillo de la vaina, me encomendé a todos los santos del cielo y en un solo acto, PRENDÍ LA LINTERNA, SALTE AL SURCO, ENCARÉ CON EL CUCHILLO Y GRITE LO MAS FUERTE QUE PUDE........AHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
En ese momento me dí cuenta que no eran dos o tres chanchitos, era el PADRILLO y su ESCUDERO.
Como debo haber gritado que los chanchos se asustaron y en lugar de encararme, dispararon en contra y para donde venía la perrada Y YO DE ATRÁS GRITANDO CON TODA MI FUERZA.
Se armo la pelea y pudimos matar a los dos, yo seguía gritando como si estuviese sólo. Cuando todo termino, Pancho me dice.....DE DONDE SACASTE TANTA FUERZA PARA GRITAR ASÍ, CREO QUE DESDE LA ESTANCIA DEBEN HABER ESCUCHADO TU GRITO..... le contesto….¡¡¡CAGASO QUE TENÍA!!!, mientras tantos no estaba CACHO en la escena, el se había separado con la primera corrida. De pronto y después de callarme y sentarnos a descansar, se siente un tropel y ruido a plantas...era Cacho que venía sin sangre, asustado, pensaba que los chanchos me habían cortados etc etc etc. esa noche de invierno los chanchos me hicieron mojar la espalda y un poco mas abajo también. Cordiales saludos. Ricardo